Es de esas personas pesimistas. Prende con agua. Es celosa. Y absorbe complejos cual espoja. Pero, la naturaleza la ha creado como un ser inocente. Del mismo modo que se la describe negativa, se puede positivamente.
Radia felicidad con detalles minimos. Se ama por ello. Y le encanta.
En dias como hoy, poco le importa. En dias como hoy en los que sale el sol, iluminando tortitas francesas. En las que cena de invitada y se duerme con una kilométrica sonrrisa, solo le falta la compañia de su amante.
Oye su voz, pero quiere escucharla, sentirla. Quiere ver como emana de sus carnosos labios. Quiere estar con el para, realmente finalizar, lo que ella ha sentido, como un día perfecto.
Ha sentido lo que es ser quasi feliz. Le faltaba él. Pero siempre falta él.
Y es que al final del día, solo queda él.
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