miércoles, 29 de agosto de 2012

Desatarse de una obsesión

Estaba estudiando y necesitaba un descanso. He ido a mi habitación y me he hecho un cigarro. Del cual me he fumado un cuarto.

Estaba disfrutando de la brisa, de la tarde, de la luz que iba disminuyendo. En ses momento, me ha llenado de felicidad no sentir su dependencia. No esperar a ver el coche, verle aparcar y oír el timbre. Me he dado cuenta de que no le necesito. Me he dado cuenta de que hacía mucho tiempo que no pensaba en ello. Me he dado cuenta de que ya se pasó.


Me desaté por fin. No volvería. Ni siquiera por el puré de patatas con sobrasada.

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