sábado, 1 de septiembre de 2012

Hago honor a mi cuenta de twitter

Es de ser inútiles. 

"Se merece una entrada en tu blog."

Y tanto que lo merecía. Pero lo haré contrastando días.

Ayer, fue un un día genial. Me levanté, recibí mi nuevo iPod, comí sola, compré tabaco de cachimba y estuve fumando. Cuando llegué a casa mi madre me dejó sola. Fumé. Bebí cerveza. Comí pimientos de piquillo con nata. Avanzó la tarde, moví los muebles de mi cuarto y quedé con unos amigos para merendar. Por la noche fui a cenar con mi madre al chino. Parecía que todo estaba avanzando bien hasta que le vi.

A partir de ahí, todo fue a peor. Como a partir de las 00 a.m se cuenta como otro día... Pues eso. Fue todo a peor. Hubo discomovil. Me emborraché e hice algo imperdonable.

Me he despertado con un sentimiento completamente contrario a como me levanté ayer.
Cuando hay algo muy bueno, sucede algo malo del mismo calibre.



Me merezco que me deje. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario